Lágrimas de gavial
Olvidan...
Olvidan los que aman
con la boca grande,
el corazón aún pequeño.
Olvidan...
Olvidan los que lloran
como si no hubiera mañana
a la vuelta de la esquina.
Y mientras tanto,
en el fondo de ese pozo abandonado
riela la amarga sonrisa de la luna.
Los soles, gemelos, se apagan
y llueve vino y absenta sobre el polvo de los campos
de vuelta a la estrangulada sima de los reflejos.
Hazel Messiatz (10/07/2014)
Para puristas que asomen las narices por aquí: separo en estrofas, no estoy intentando, siquiera, "asonetar" la estructura del poema. A veces parece que hay que explicarlo todo a quienes, normalmente, se inventan las intenciones del artista. Y sí, el título es un chiste fácil (fácil para quienes sepan algo de zoología), como parodia, justamente.